Hoy en el telenoticias, han anunciado: "Vamos a hablar del cojo Manteca". "El cojo Manteca", me he dicho yo para mí, pensando: "Eso sí que es un nombre". Y el caso es que ese nombre me sonaba, pero no sabía de qué. Después de 15 minutos de anuncios o de noticias absurdas de éstas que suelen llenar los noticiarios desde hace ya un tiempo, han empezado a hablar de la movida madrileña, el movimiento estudiantil... Y, de repente, ahí aparece "el cojo Manteca". Jon Manteca, un chaval de estética punk, con muletas y una sola pierna, en medio de una manifestación estudiantil en que la policía se empleó con especial saña, aparece apoyándose en la única pierna que tiene y, levantando una de sus muletas, rompe la bombilla de una farola. Y yo pienso: "Joder, este tio tiene más huevos que el caballo del Espartero". La imagen del chaval, ahí, en medio de esa batalla campal, echándole más huevos que muchos que tienen dos buenas piernas, es realmente poderosa. Parece que está diciendo: "Dadme un punto de apoyo para mi muleta y lo romperé todo. Romperlo todo para empezar de nuevo, de limpio, desde cero". Jon Manteca tenía entonces 20 años y, según lo que contaba después a un reportero, estaba pidiendo en la calle cuando vió lo que estaba pasando y se unió a los estudiantes que estaban siendo atacados por la policía. Otra imagen que han mencionado en el telenoticias, pero que no han mostrado, es la de Jon Manteca rompiendo con su muleta el cartel del "Banco de España". Una imagen que entonces tuvo mucho impacto y que hoy día sigue intacta su fuerza, la fuerza de ese chico valiente que nueve años más tarde murió de SIDA.
- ¡Muy bien chaval!, parece que le dice el señor de camisa planchada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario