El pasado mes, la Joventut dels Socialistas de Catalunya (JSC) le pidió al Cardenal de Barcelona, Lluís María Sistrach, que exigiera al Vaticano la excomunión del Obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, que se ha hecho famoso hablando de la pederastia, soltando perlas como "puede haber menores que sí lo consientan, y de hecho los hay" o "hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo, y además deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan".
Lo primero que pensé fue: “Pero a JSC ¿que se le ha perdido en Roma?”. Han meado fuera de tiesto haciendo una petición de índole religiosa como organización política. En todo caso podrían pedir la cárcel por apología o justificación de la pedofília.
Pero luego me di cuenta de que, de hacer eso, el asunto podría llegar a los tribunales y tener un resultado negativo en las elecciones. No olvidemos que personas como el ex ministro Bono son del partido socialista, aunque resulte chocante. Pedir la excomunión, en cambio, es algo que saben que no va a llegar a ninguna parte pero les permite responder de un modo vistoso y con aparente contundencia.
Todo esto me hace pensar que quizás la naturaleza de ambos poderes, el político y el religioso, no sea tan distante, pues ambas tienden a entrometerse en el terreno de la otra: la Iglesia quiere meterse en política y la política se quiere meterse en la Iglesia.
O también puede que esté equivocada y JSC haya hecho la petición de excomunión de forma totalmente inocente. Supongo que lo próximo que harán será pedirle a Charles Manson que condene la violencia. ¿Vosotros que creéis?
http://jsc.alfa9.com/noticias_tipo.php?id=132
Lo primero que pensé fue: “Pero a JSC ¿que se le ha perdido en Roma?”. Han meado fuera de tiesto haciendo una petición de índole religiosa como organización política. En todo caso podrían pedir la cárcel por apología o justificación de la pedofília.
Pero luego me di cuenta de que, de hacer eso, el asunto podría llegar a los tribunales y tener un resultado negativo en las elecciones. No olvidemos que personas como el ex ministro Bono son del partido socialista, aunque resulte chocante. Pedir la excomunión, en cambio, es algo que saben que no va a llegar a ninguna parte pero les permite responder de un modo vistoso y con aparente contundencia.
Todo esto me hace pensar que quizás la naturaleza de ambos poderes, el político y el religioso, no sea tan distante, pues ambas tienden a entrometerse en el terreno de la otra: la Iglesia quiere meterse en política y la política se quiere meterse en la Iglesia.
O también puede que esté equivocada y JSC haya hecho la petición de excomunión de forma totalmente inocente. Supongo que lo próximo que harán será pedirle a Charles Manson que condene la violencia. ¿Vosotros que creéis?
http://jsc.alfa9.com/noticias_tipo.php?id=132
El santo varón en actitud beatífica