sábado, 28 de marzo de 2009

El reflejo

Acabo de ver un video de Tom Jones en la televisión inglesa de los '60. Podréis comprobar que es en directo, porque se oyen los chasquidos de sus dedos que siguen el ritmo de la canción. Nada que ver con lo que podemos ver hoy día en la televisión, en la que todo es play-back. Vamos, una verdadera mierda. También es muy gracioso ver cómo al final todos los vejetes asistentes aplauden con verdadero entusiasmo. Me pregunto si será porque realmente les gusta Tom Jones o simplemente porque están en televisión y están encantados de salir en ella. Más bien me inclino hacia la segunda posibilidad, ya que cuando salieron los Beatles, por poner un ejemplo, a mucha gente mayor le parecían unos melenudos ruidosos. Y por otra parte, estoy harta de ver en la televisión actual a vejetes aplaudiendo a rabiar los politonos del momento, cosa que resulta un poco chocante. Pero ya se sabe, es el sector de la población que tiene más disponibilidad para ir a hacer de público a la tele y los pobres hacen lo que les diga el realizador. Esto de salir por la tele parece ejercer una fascinación que supera el momento de la novedad que se le podía atribuir a la época del vídeo de Tom Jones, cuando la televisión era algo muy novedoso. La fascinación por ser uno el protagonista. ¿Será eso a lo que se refería Andy Warhol con lo de que "todo el mundo tiene derecho a ser famoso al menos durante cinco minutos"?

Esto me ha hecho pensar en Narciso, el mito griego, que, castigado por Némesis, quedó atrapado en la fascinación de su reflejo en las aguas de una fuente a las que acabó arrojándose. ¿Tiene esto algo que ver con el mecanismo que se acciona en nosotros por la televisión? La fascinación por nuestro propio reflejo en la pantalla, por las vidas de otros en directo. Porque tengo la impresión de que los espectadores de, por poner un ejemplo, El diario de Patricia, se identifican con los asistentes que, como ya sabemos, desnudan su currículum, vida y milagros en directo. Estos programas tienen las mayores audiencias. ¿Quiere esto decir que la mayoría de los espectadores es como los asistentes a El diario de Patricia? Esto es difícil de creer, ya que estos programas son criticados por la mayoría de la población. ¿Será porque la fascinación por el reflejo impide ser consciente del propio reflejo?

Como dice Juan José Millás: todo son preguntas.


sábado, 14 de marzo de 2009

No todo va a ser follar

Bueno, aquí os dejo un enlace (hasta que aprenda a colgar vídeos es lo que hay) a un vídeo de Javier Krahe en una sala pequeña de Santiago de Compostela. Merece la pena, disfrutadlo. No todo va a ser follar...

http://www.youtube.com/watch?v=xgBA4RHF_Qg&feature=channel_page

Oh, Danny Boyle: la cara oculta de los oscar.



Adaptación irregular del clásico irlandés "Danny Boy" a Danny Boyle y su aclamada obra Slumdog millionaire.


Oh Danny Boyle, ganaste ya tus oscar
de trece nominaciones conseguiste diez.
El verano de sus desventuras ha llegado
y todas las flores han muerto.
Tú debes marchar y ellos deben quedarse.
Después de haberlos llevado a Disneyland
deben volver a vivir entre escombros.
Oh Danny Boyle, te quieren tanto, te quieren tanto...


Oh Danny Boyle, qué cabronazo eres
te has forrado y triunfado en Hollywood para siempre.
Si un día vuelves, que no lo harás,
y ellos están muertos, pues puede que hayan muerto,
arrodíllate sobre la inmundicia de tu obra
y reza un "Ave" por ellos (que bien es sabido que a los católicos se os perdona todo, por qué no esto).

Ellos te oirán, pisando suave sobre sus tumbas
y todos sus sueños serán calidos y dulces.
Si no mientes al decirles que les amas
dormirán en paz hasta que te reúnas con ellos.

Dormirán en paz hasta que te reúnas con ellos.


http://www.lasextanoticias.com/noticia/regreso/pesadilla/400967

¡Ahí va ese bólido!

Esta tarde me he acercado a l'Illa Diagonal para pasarme por la FNAC y al llegar me he llevado una muy agradable sorpresa al descubrir una exposición de coches antiguos en la entrada cerca de la parada de trambaix "Numància". He conseguido de un foro unas fotos hechas con móvil de dos de los coches que eran unas auténticas preciosidades.

La exposición dura hasta el 28 de marzo.















Arriba un Porsche 356 Sun Roof,1957. Sólo se hicieron 250 unidades de esta versión con techo solar. Abajo un Jaguar E-Type.

lunes, 9 de marzo de 2009

Te digo

He tenido que aprender que los films de Clint Eastwood hay que ir a verlos el mismo día del estreno, y si es posible en la primera sesión. Y esto es porque en los medios de comunicación abunda el aficionado a la crítica de cine, que al final resulta ser una cabronazo que se dedica a contarte el argumento de la película y, si puede, reventártela hasta el final. Aun así, antes del estreno tengo que ir cambiando el canal de la televisión cada vez que pasan los trailers, que también en los últimos años se han convertido en revienta-argumentos. En vez de cumplir la función que debería tener el trailer, que es la de sugerir, intrigar y despertar el interés a través de las imágenes justas, la música y alguna palabra, se ha convertido en un resumen de la película, que en muchas ocasiones, al desvelarte tantos detalles, consigue que pierdas todo interés en ir a verla. Por suerte, en el cine, como siempre voy a v.o. subtitulada, con bajar la cabeza tengo suficiente, porque sin la ayuda de los subtítulos no soy capaz de llegar a entender mucho más que cosas como : - what a hell! o fuck you, motherfucker!

La cuestión es que este fin de semana estrenaron "Gran Torino", el último film de Clint, y le envié un sms a un amigo para ver si quería verla también. Me contestó que no podía ese día y que probablemente iría el fin de semana siguiente. Y acababa el mensaje diciendo: "Id a verla y me decís". Pues bien, te digo.

Me lo pasé muy bien y me reí bastante. Clint interpreta un personaje que es una mezcla de muchos otros que ya ha interpretado en otros films, dirigidos o no por él mismo. Por eso, si eres fan de Clint, como yo, creo que no te decepcionará. Y lo mejor de todo es que, leyendo algunas de sus entrevistas, compruebas que en esos personajes hay algo de él mismo y que son esas aristas las que le han hecho tan atractivo para muchos de nosotros.

Y acabaré diciendo que, si un día soy millonaria, me compraré un Gran Torino del 72. O del 71, o del 73, me da igual. He estado echando un vistazo a coches de esos años y la verdad es que me encantan. Entre ellos está el modelo que usaban en "Starsky & Hutch", un Ford Torino del 74, que tantas veces vi de pequeña y que llegué a dibujar en mi primer album.

¡Ay!, ¡qué fantasías animadas!





http://www.starskytorino.com/