martes, 7 de octubre de 2008

Sitges 2008: Vaya mierda de organización.

Es el primer año que voy a Sitges y me quedo sorprendida al comprobar en que condiciones exhiben las películas. Para el primer fin de semana he comprado entradas de películas que se proyectarán en la "Sala Tramuntana", de lo cual me arrepentiré en las 48 horas que dura el "weekend".

Llego con mi pareja a la estación de Sitges en tren encontramos un chiringuito de la Oficina de Turismo en el que no informan que hay unos cohes azules que te llevan a las salas. Aunque la frecuencia de los coches no es la que me dicen en el punto de la Oficina de Turismo, agradezco que me acerquen a la sala, que está al lado del Hotel Melià.

Compartimos el coche con un "acreditado", como se hace llamar él mismo, que pide paremos en la puerta del Hotel Melià.

Ya en la cola la cosa se alarga,...y se alarga... Al parecer la exhibición de la peli anterior ha tenido percances que ha impedido que acaben a la hora. Por lo que entiendo que aún no hayan abierto las puertas y ya sea la hora de proyectar el film. Inocente de mi, no se que esto es lo habitual. Ya me lo contarán más tarde.

Entramos en la sala: grande, pantalla pequeña, asientos de saldo. A parte de que la peli es mala de cojones (porqué coño la elegí, me pregunto durante toda la proyección), los asientos, inclinados incomprensiblemente hacia atrás, como si fuéramos a despegar de un momento a otro, me están matando. Maldigo interiormente a todos y cada uno de lo que han intervenido en la insoportable película, cosa de la que son responsables todos y cada uno de los que han organizado el "Festival". Además paso frío.

Salimos de la sala para formar cola y esta ya está más que formada, porque evidentemente hemos acabado con retraso.

En la cola, casualidades de la vida, vamos a dar con un conocido crítico de cine, que no deja de despotricar contra las condiciones de la sala. Acabamos hablando con él y formando parte del club de damnificados. Y lo peor, el crítico citado (aunque no de su nombre por no comprometerlo) nos dice: - Esto es lo que pasa todos los años en Sitges.

La peli siguiente, a pesar de ser muy buena, no la veo a gusto porque además de la espalda, estoy pasando frío. Todo el que puede en la sala, echa mano a sus chaquetas y se cubre con ellas porque el frío es insoportable.

Bajamos hasta la estación andando, porque no hay un solo taxi. Ya no hay trenes y tenemos que esperar un bus que pasa cada hora y además no deja subir si ya no hay asientos. Muchos se quedaron en tierra. Además el bus sólo para en Plaza Catalunya. Va hasta allí y no para en ningún lugar más. Hay que joderse.

Al día siguiente, domingo, me llevo una almohada y una mantita, lo que me hace un poco más soportable las condiciones. Aunque sigo maldiciéndolos porque así no se puede ver un film en condiciones. Además, la primera peli está seleccionada y ha venido mucha gente, y no hay asientos para todos. Tienen que ir a buscar sillas al hotel, con lo que la proyección, que ya iba tarde, se retrasa mucho más. Abucheos y tal, pero ellos pasan de todo.


Casi lo mejor hasta ese momento es que nos hemos topado con Willy Toledo y me he hecho una foto con él, que como dice mi pareja, al verme con esa cara que ponía, habrá dicho: - pobre niña friki. Y se ha hecho la foto conmigo, posando muy natural, y alto (más de lo que pensábamos), mientras yo estaba tiesa como un palo y con una sonrisa de felicidad que dejaba todos mis braquets al descubierto.

La segunda peli del domingo, precedida por unos cortos, fué lo mejor que he visto hasta ahora en ese festival. No se como se ha podido colar una peli de contenido político como esa. Probablemente la organización esté más atenta a montar escenitas de promoción del festival que de la organización del mismo.

Como ya sabréis, la proyección de la película para el sábado se suspendió. Eso sí, después de tener a la gente esperando 45 minutos, que es el tiempo que aseguraban se retrasaba el pase. Decían que era por miedo al pirateo. Al día siguiente, de modo casi clandestino, se pasó en "El Retiro", con guardias y sensores en la entrada.

Además, el domingo, se formó un lío tremendo en la parada del autobús, ya que no pasó el bus de las 23.45 y el siguiente ni nos dió ni quiso o no supo darnos explicaciones. Mucha gente se quedó en tierra, de nuevo.

Tanto tirarse el moco de Festival Internacional y luego vaya cutrez. Hay gente que me ha dicho que antes habían trenes extras para el festival. No se como hoy día, percibiendo subvención de la Generalitat (razón por la cual se cambiaron el nombre y pasaron a ser el "Festival Internacional de Cinema de Catalunya") pueden ser tan precarios y tan decepcionantes.

Willy Toledo. Un actor estupendo y un artista comprometido. Como debe de ser.

1 comentario:

Toni Herrero dijo...

Hola Imma,

Como sabés yo participé hace años en el Festival como Cortometrajista y me pareció bastante caótico. Ya veo que no han mejorado mucho...
Ponnos las foto con Willy, que queremos verte los brackets.
Besos.
Toni